miércoles, 23 de junio de 2010

Habitat


En cada región existen hábitats diferentes que cambian constantemente por el clima o por la influencia humana. En el mundo, hay tipos de hábitats que albergan variadas especies de animales y de vegetación. Para una bacteria, un charco en alguna ciudad puede ser su hábitat, para un león su pradera en el África, también pasando por un oso en una montaña de Norteamérica o una serpiente en un pantano de Asia. Todos éstos son hábitats de varios ecosistemas que pertenecen a un lugar específico, en el cual el clima determina y hace posible que la vida animal y vegetal se reproduzca de una manera particular y estable en la cual se den las condiciones para que la vida se produzca y reproduzca.

El uso del término en ciencias biológicas aparece a comienzos del siglo XX dentro de la comunidad de zoólogos de la época, para denominar el "lebensraum" o habitación de una especie, es decir el espacio donde ésta vive (no confundir el concepto de hábitat con el neologismo lebensraum adoptado en sociología). El concepto naturalista-biológico hace referencia estrictamente al emplazamiento geográfico donde se encuentra determinada especie y a su área de distribución. Podría definirse como el lugar donde un organismo (planta o animal) vive naturalmente. Es un concepto sencillo y claro, fácil de entender e interpretar y no presenta mayor ambigüedad. Sin embargo, para casos como los de especies migratorias y/o con ciclos de desarrollo y reproducción en lugares diferentes, la definición espacial puede no ser una tarea sencilla. En dichos casos, para mantenerse dentro del concepto, se hace referencia a tipos de hábitats complejos.

Con el desarrollo de la teoría ecológica, se incorpora una dimensión ambiental más a este primer concepto y se introducen como parte fundamental de la definición los factores abióticos convirtiéndose en el espacio que reúne las características físicas y biológicas necesarias para la supervivencia y reproducción de una especie. Esta segunda definición se refiere directamente a las condiciones bióticas y abióticas presentes en un determinado espacio, aptas para una determinada especie. Libera al concepto de la estricta presencia de la especie para limitar este espacio, ya que se define sólo en términos de sus requerimientos ambientales. Ya no es la distribución real de la especie la determinante sino el espacio que llena las condiciones para que ésta ocurra; este espacio se divide pues en hábitat real y hábitat potencial.

Nicho Ecologico.


Nicho ecológico

Dos líquenes en una roca en dos nichos ecológicos distintos.

En ecología, un nicho es un término que describe la posición relacional de una especie o población en un ecosistema o el espacio concreto que ocupa en el ecosistema. En otras palabras, cuando hablamos de nicho ecológico, nos referimos a la «ocupación» o a la función que desempeña cierto individuo dentro de una comunidad. Es el hábitat compartido por varias especies. Por ejemplo, el nicho ecológico de las ardillas es el de los animales que habitan en los árboles y se alimentan de frutos secos.

El concepto formal de nicho incluye a todos los factores bióticos y abióticos con los cuales el organismo se relaciona. Formalmente, el nicho ha sido descrito como un hipervolumen de n-dimensiones, donde cada dimensión corresponde a los factores antes descritos. De esta forma, el nicho involucra a todos los recursos presentes del ambiente, las adaptaciones del organismo a estudiar y cómo se relacionan estos dos (nivel de adaptación, eficiencia de consumo, etc.) El nicho ecológico permite que en un área determinada convivan muchas especies, herbívoras, carnívoras u omnívoras, habiéndose especializado cada una de ellas en una determinada planta o presa, sin ser competencia una de otras.

El nicho influye de varias maneras, por ejemplo: como una población responde a la abundancia de sus recursos y enemigos (por ejemplo, creciendo cuando abundan los recursos, y escasean los predadores, parasitos y patogenos.) y como esa población afecta a esos mismos factores (por ejemplo, reduciendo la abundancia de recursos por la vía del consumo y contribuyendo al crecimiento de la población al caer presa de ellos).

Sin embargo, el uso de los recursos es mermado frente a la existencia de otras especies que los utilizan. De ahí que el nicho se relacione con el concepto de competencia interespecífica. Es decir, el uso de recursos por parte de una especie, interferirá con el nicho de otra especie que usa el mismo recurso, lo que lleva a que sus nichos individuales se solapen.

Medidas de los Ecosistemas


Ecosistemas en Nicaragua.

Bueno, Nicaragua goza de una privilegiada situación geográfica.
Esta situación permite que en el país se desarrollen 52 tipos de ecosistemas naturales: 28 tipos de bosques, 7 tipos de sabanas, 2 tipos de subarbustales, 2 tipos de herbazales, 6 tipos de áreas con escasa vegetación y 7 tipos de ecosistemas acuáticos.

Nicaragua comparte varios tipos de ecosistemas con sus países vecinos (ejemplos):
-Bosque de pino caribeño (con Honduras y Belize)
-Selva lluviosa (con Honduras, Costa Rica, Panamá)
-Bosque de coníferas (con México, Guatemala, Honduras y El Salvador)

Asimismo Nicaragua posee ecosistemas únicos (ejemplos):
-Lagos tectónicos Xolotlan y Cocibolca.
-Praderas submarinas de los Cayos Miskitos.
-Manglares Coralinos del Caribe Norte (RAAN) y de los Cayos Miskitos
-Lagunas cratéricas con una fauna ictiológica de gran diversidad y con especies endémicas.

Cabe agregar que el país cuenta con 5,619,533 ha de bosques, de los que 4,108,497 son selvas de latifoliadas, 511,036 son bosques de pinos, 70,000 son manglares y el resto son bosques degradados. Los bosques se distribuyen de la siguiente manera: 78% en el Caribe (RAAN, RAAS y Río San Juan), 17% en el centro (Madriz, Nueva Segovia, Matagalpa, Jinotega, Boaco, Chontales y Estelí) y 5% en el Pacífico (departamentos restantes). Unas 1,673,000 ha de bosques se encuentran protegidas.

Los mayores bosques de Centroamérica se localizan en el Caribe Nicaragüense: son Bosawás (selva tropical en los departamentos de Jinotega, Matagalpa y la RAAN, se cree que el 10% de la biodiversidad del planeta se localiza en Bosawás), la segunda selva en tamaño en toda América, solo superada por el Amazonas. La otra selva es la selva lluviosa del Río San Juan y la RAAS, esta selva es el hogar de la mayor biodiversidad del sur de Centroamérica.

Los ecosistemas de Nicaragua son el hogar de 5,796 especies de plantas vasculares (pero se estiman unas 9,000), 263,716 especies de invertebrados (se estiman 300,000) y 1,776 especies de vertebrados (se estiman 1,980). Los vertebrados están representados por 640 especies de peces (agua dulce y salada), 71 especies de anfibios, 177 especies de reptiles, 183 especies de mamíferos y 705 especies de aves.

De modo general las principales especies de Nicaragua son el jaguar, el puma, el danto, 2 especies de zaínos, 3 especies de monos, el oso caballo, el venado, numerosas aves (águila harpía o comemonos, guacamayas rojas y verdes, chocoyos y colibríes), 110 especies de serpientes (boa constrictor, coral, falsa coral, crótalo cornudo, etc), lagartos y cocodrilos.

¿Que es un ecosistema?

Hoy en día sabemos que los ecosistemas no son el fruto del azar o de algún prodigio que gratuitamente hubiera podido darse en nuestro suelo, sino que son el resultado de la evolución biológica a través de miles de años. Así por ejemplo, la riqueza de especies vegetales del Cañón del Combeima, municipio del Ibagué, departamento del Tolima, está íntimamente ligada a la diversidad medio-ambiental del territorio colombiano.

Las necesidades de la población campesina han provocado la adopción de modelos de crecimiento económico que alteran las condiciones biológicas de los ecosistemas, además, las condiciones sociales, que permanentemente están ocasionando la ampliación de la frontera agrícola, no tienen en cuenta la ineludible necesidad de conservar y recuperar la complejidad biológica y la del entorno natural, lo que ha conllevado a la disminución de los bosques, la sobre explotación que se da a la zona de páramo con ganadería, y la deforestación por quemas o talas de especies abundantes y/o en vía de extinción; además de fenómenos de tipo erosivo propios de las condiciones biogeofísicas, lo que se configura como una amenaza de empobrecimiento y hasta desaparición definitiva de algunas especies vegetales y con ellas los animales que las habitan y el potencial genético, todavía poco explotado y más aún, desconocido.


Importancia de los ecosistemas

Entre las particularidades y usos más importantes de las especies vegetales que habitan los ecosistemas podemos mencionar: regulación del ciclo hidrológico, alimento humano y animal, sombrío, fuente dendroenergética, control de erosión, conservación de suelo, potencial medicinal, y floración llamativa, entre otras.

En cuanto a las especies animales (invertebrados y vertebrados de la zona) y las especies migratorias, las provee de albergue y alimento. Además de los usos potenciales aportados para la Biología, Medicina y Genética que están en el campo de las investigaciones pendientes a realizar.

A pesar que existen estudios técnicos sobre la flora de los ecosistemas estratégicos del país, estos se han convertido en insumo para técnicos y científicos y no ha facilitado ni el involucramiento de los aspectos sociales sobre usos y particularidades otorgadas por la comunidad a estas especies; como tampoco son un medio ágil y sencillo que hagan asequible esta información con fines prácticos y de conservación a la población asentada.

Por lo anterior, es necesario conocer los ecosistemas estratégicos y la comunidad asentada o que se interrelaciona con estos, para concertar planes, programas o proyectos que promuevan cambios de actitud hacia la conservación, investigación y usos alternativos de la flora de estos ecosistemas.

Los planes que se elaboren deberán brindar la oportunidad al joven campesino de aprehender sobre su medio natural de forma práctica, entendiendo la problemática local, mejorando el sentido de pertenencia y desempeñando un papel activo-participativo en el proceso educativo de impacto en la población local y los visitantes.

Se debe pensar en formar líderes ambientales para actuar en grupo y con posibilidad de generar ingresos trabajando en la protección del medio ambiente, sin tener que salir de su región en búsqueda de oportunidades laborales; esto con el fin de promover una nueva dinámica de desarrollo regional.





Biodiversidad.

A través de miles de millones de años, los organismos que han poblado la Tierra se han transformado, han surgido nuevas especies y muchas otras han desaparecido. Como producto de estas transformaciones, nuestro planeta ha atesorado un recurso muy valioso, la biodiversidad. Así, la biodiversidad se entiende como el resultado de la evolución, expresada en las diferentes formas y modos de ser y de vivir. La selección natural, las mutaciones y la recombinación genética son factores determinantes para la existencia de la diversidad en los diferentes momentos y lugares. La diversidad se manifiesta en todas las formas vivas, todos los niveles de organización la presentan.
El término biodiversidad puede entenderse como una entidad formada por tres conceptos fundamentales: la diversidad genética, la diversidad de especies y la diversidad ecológica.
La diversidad genética es aquélla que se forma por la variabilidad de información genética que tienen los organismos de una misma especie. Puede ser considerada como base de la evolución de los organismos.

Aunque podemos reconocer a los leones, por ejemplo, por su piel amarilla, sus garras fuertes, la espesa melena de los machos, el imponente rugido que producen, no todos los leones son iguales entre sí, como no lo son los hermanos o los cachorros de una camada de gatos. Cada organismo posee una cierta información genética. La variabilidad de esta información es a lo que llamamos diversidad genética.
Cuando en una especie la variabilidad genética es grande, sus posibilidades de sobrevivir o de sobreponerse a una crisis son mayores. Cuando en una especie hay muy pocos organismos diferentes entre sí, su fortaleza para resistir las adversidades disminuye. Esto se explica porque cuando hay pocos organismos o estos son poco diversos, al cruzarse entre sí, no tienen a mano una gran diversidad de genes, y cuando existe un gen adverso o defectuoso, hay pocas posibilidades de suplirlo y se manifestará cada día más en la población.
Si recordamos lo que ha pasado con algunos personajes de la historia podremos entender como, para mantener el poder, los nobles se casaban con sus parientes y pocas veces permitían que entraran a la familia personas que no fueran nobles. Como la nobleza era escasa, los casamientos entre primos y parientes cercanos, eran muy frecuentes. De esta manera, cuando aparecía en un miembro de la nobleza un gen defectuoso como el que produce la hemofilia (incapacidad para que la sangre se coagule), cuando éste se casaba con un pariente que también portara ese gen, la probabilidad de que los hijos lo heredaran aumentaba.
La diversidad de especies es la variabilidad de especies que existen en nuestro planeta. En la Tierra existen leones, gatos, leopardos y panteras, cada uno de estos corresponden a una especie diferente. Sabemos que nos rodean helechos, musgos, manzanos y rosales, que también corresponden cada uno a diferente especie. Coexisten hoy, en nuestra maravillosa Tierra osos, cerdos, flamencos, hombres, ratones, peces, gusanos, mariposas, lagartos y elefantes.... es decir, miles de especies distintas con las que tenemos el privilegio de compartir nuestro espacio y nuestro tiempo.
Después de una despiadada cacería de guepardo esta especie se redujo de tal manera que se vieron obligados a reproducirse entre sí, de manera que hoy, la diversidad genética de la especie es mínima. Estos organismos son considerados como especie en vías de extinción, toda vez que los genes defectuosos que tienen suman su acción y no hay genes ‘nuevos’ que entren y se combinen con ellos para bajar la probabilidad de que los genes defectuosos actúen. Hoy los científicos están muy preocupados por salvar al guepardo, sin embargo, los organismos que tenían los genes que los podrían salvar, hoy ya no viven.
Como se sabe, ninguna especie es despreciable, todas tienen una importante función dentro de la trama de la vida. La ‘indeseable’ mosca doméstica, la ‘repugnante rata’, el ‘feo’ sapo o la ‘atemorizante’ serpiente, todos ellos son indispensables en el concierto de la naturaleza. Si faltara cualquiera de ellos, el equilibrio se vería alterado.
Esto ocurre por ejemplo, cuando al aplicar insecticidas para preservar las cosechas de las plagas, se mata a una gran cantidad de insectos no nocivos, algunos incluso, prestan una importante ayuda al hombre y a otros organismos, tal es el caso por ejemplo, de la ‘mariquita’ o ‘catarina’, que puede mantener el control de pulgones, pero que muere junto con las plagas cuando se aplica un determinado insecticida; o el caso de los insectos que participan en la polinización.



Los científicos consideran que en la Tierra puede haber entre 40 y 80 millones de especies diferentes, de las cuales sólo unas cuantas han sido identificadas. Cabe preguntarse por qué tanta diferencia en los datos que reportan. Esto se explica en parte, porque la mayoría de las especies de plantas y de animales que existen no han sido identificadas aún, muchas ni siquiera han sido vistas, sin embargo, observando el número de especies que puede haber en un área determinada, es como los biólogos han podido estimar el total de ellas, y como comprenderás, depende el área y la manera de estudiarla, que unos creen que hay cerca de 40 millones, mientras que otros -que han encontrado casi el doble que los primeros- creen que hay alrededor de 80 millones.




La diversidad ecológica por su parte, se establece por la multitud de medios donde estas especies se establecen formando comunidades y ecosistemas. En nuestra Tierra existen biomas, es decir, regiones habitadas por ciertos tipos de vida entre las que podemos encontrar: los bosques, los desiertos, la tundra, el arrecife o los pastizales.